“¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”
Santiago 4:14
¿Ha observado alguna vez la neblina? Cuando aparece el sol, se evapora y después de un rato ya no está. Así es nuestra vida, una neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece.
Un hombre yacía en su lecho de muerte. Tenía 80 años de edad y hasta hacía pocos días había gozado de buena salud. Estaba gimiendo, suspirando y quejándose. De repente exclamó: -Viví inútilmente. ¿Qué podré decirle a Dios cuando esté en su presencia?
Este hombre reconoció, justo antes de morir, que había desperdiciado su vida. ¡Cuánta gente se parece a él!
Felizmente la Escritura no nos recuerda sólo la brevedad y lo transitorio de nuestra existencia terrenal. También nos muestra el fin de nuestra vida, de tal modo que no tengamos que decir: -Viví inútilmente.
Ya que nuestra vida es limitada, deberíamos pensar en lo que viene después de la muerte. Mientras estamos en este mundo se decide dónde pasaremos la eternidad: junto a Dios en su gloria o lejos de él en la desdicha. Podremos estar junto a Dios si ahora nos ponemos en regla con él, y esto no por nuestros propios esfuerzos, sino solo mediante la fe en el Salvador Jesucristo. Quien le confía su alma, encuentra en esta vida una profunda paz interior y una segura esperanza para el eterno porvenir, cuando esté frente al “único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver” (1 Timoteo 6: 16)
Te dejo el siguiente vídeo que preparé para tí
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Que Dios te Bendiga
